“Queda poco espacio. Puede que algunas funciones del sistema no funcionen” notifica el teléfono con la pantalla rota.
– Má, ¿ Me prestás tu celular para meterme al classroom?
-Tengo que correr a laburar, ¿ Le hacés la comida a tu hermanx?
Nunca llegó la compu del Gobierno de la Ciudad.
La conectividad no alcanza. El whatsapp consume menos datos.
Un profe hace paro, aunque espera a que todxs lleguen a la clase virtual.
Nadie le toma presente virtual, aunque le descuentan por ausencia en la escuela.
Desde el año pasado, varixs colegas hacen una vaquita para que esto no influya en su economía.
Una profe recibió la primera dosis, porque tiene domicilio en provincia, mientras está muchas horas frente a la pantalla. Sus hijxs esperan la solicitud de la aplicación en su celular.
– Pá, el pibe de la burbuja de al lado tiene covid y toda su familia también. En el último recreo le alcancé un lápiz que se le cayó.
– Hola, Má.
Con muda sonrisa leo el saludo más esperado en el whatsapp.
– Tengo un alumno con sospecha de Covid. Es de 6to. Se tuvo que volver hoy a su casa.
Mi sonrisa se congela y llamo para ver mejor cómo viene la cosa.
– Solo me tengo que aislar y cerramos la burbuja.
Setenta y dos horas después y con un PCR negativo, vuelvo a sonreír.
Ilustración: Juleeika
26 de Abril de 2021