Este medio barrial está en las redes, y quizá en algún momento en las calles, gracias a lxs vecinxs que dan vida al Colectivo Barrial Parque Chas.
Nos dice la Real Academia Española que militar es “haber o concurrir en una cosa alguna razón o circunstancia particular que favorece o apoya cierta pretensión o determinado proyecto.” Por otra parte, nos dice el saber popular que “militar” es verbo, nunca sustantivo. Entonces, lo afirmamos: somos militantes.
Con la calle como espacio compartido, las plazas como refugios de encuentro y cocina de ideas comenzamos a andar. El barrio, las avenidas, las acciones y, sobre todo, la palabra urgente y necesaria han sido nuestro tejido posible. Discusiones, desacuerdos, mayorías, consensos y actividades gestaron un modo de expresarnos. Ocupamos las calles: murales, intervenciones en los semáforos, reparto de volantes, cine, charlas, intercambio con los vecinxs, caminatas…
Así seguimos andando hasta que llegó la pandemia. El desconcierto no nos fue ajeno. Cuidarnos y cuidar fue la consigna.
El desconcierto no nos fue ajeno
Así las cosas, una nueva vida se instaló y fuimos voces:
“tuve la impresión de que mis experiencias diarias parecían carecer de significado”
“me sentí aislado del mundo, en una probeta”
“cada día al despertar, tardaba en reubicarme en la nueva situación, en estructurar alguna secuencia de actividades, porque todo era nuevo y desconocido”
“me obsesionaba cómo relacionarnos y pensar con el otro, estando encerrados”
“¿vivir privados del contacto con los compañeros?
“cuatro años peleando para recuperar un proyecto y ahora ¿cómo cuidarlo?”
Aprender otro modo de ocupar los lugares
Ya no teníamos las plazas ni las calles. Entonces, nos encontramos en la necesidad de aprender otro modo de ocupar los lugares. Y supimos que esos lugares son redes. Alguien propuso un “zoom”: comenzaron las Asambleas virtuales. Una de nuestras comisiones tuvo la idea de charlas transmitidas en vivo. Elegimos los temas, convocamos a lxs disertantes. El entusiasmo fue creciendo.
Junto con ello, esta nueva forma de militancia dio impulso a un viejo sueño: una revista del Colectivo. En principio, pensamos que debía ser un espacio desde el barrio, algo territorial, un medio donde mostrar-nos y mirar-nos. Pensamos en lxs protagonistas: organizaciones, vecinxs, amigxs, de cualquier campo del arte, el deporte, el conocimiento. Desde el inicio, nos invadían los deseos de hacer una revista donde la política, nuestras costumbres, nuestras historias, comidas, modismos, medicina, saberes… formen parte de la arena de todas las batallas: “la batalla cultural” a la que humildemente y desde un barrio de CABA venimos a sumarnos.
Eso sí, como siempre “haciendo mucho ruido en el barrio”.
Queridxs vecinxs: con ustedes… El Chasquido
En esta edición, presentamos pequeñas historias que atraviesan, quizás sin que lo sepamos, nuestra cotidianidad. La belleza de un árbol, sus cambios y su historia motivó a dos vecinos a regalarnos el texto: Se pone colorado. Por otro lado, la palabra del dueño del almacén Doña Carmen, reflejada en Más de 50 años en el barrio, nos da una pincelada de historias que se cruzan mostrador de por medio. Bajo el título Leer en comunidad, Inés Kreplak nos propone el valor de la lectura que nuestro barrio plasma en las bibliotecas al paso.
Nos pareció importante mostrar cómo llevan vecinxs e instituciones la coyuntura. Clubes en cuarentena nos ofrece la palabra de los presidentes de dos de nuestros clubes: el S.A.B.E.R. y Agronomía Central en este contexto de pandemia. Alicia en el país relata las emociones que provoca una vecina empeñada en la solidaridad.
¡Clap! Tenemos una sección dedicada al arte. En Ronda la VIDA en un HILO Mónica Musante comparte con nosotrxs su experiencia de la costura como espacios de encuentros y ceremonias que continúa transitando. Mientras escuchamos relatos de un artista plástico local, Pedro Gaeta, Chelo Maciel inicia el relato de la historia de El Cacique Chas Có. También está Delivery de Inés Kreplak, un hermoso poema que transcurre en la plaza Éxodo Jujeño.
La política atraviesa toda la revista pero tiene un lugar en el que se explora temáticamente, en el que lo local, lo nacional, lo regional y lo histórico forman parte de un mismo entramado. En Páginas Ocultas se inicia una serie de artículos dedicados a desentrañar sentidos comunes que nos ofrece la historia. Eduardo Tacconi comienza por Bartolomé Mitre y la creación de La Nación.
La patria, sus símbolos y sus sentidos originan la reflexión de Martín Mujica en Alta en el cielo. Podemos completar esta reflexión con la cronología que Antonio Falcao nos propone en Vicentín y sus deudas.
Nuestra Plaza de la Memoria narra las acciones que, como Colectivo, sostuvimos para honrar a nuestrxs vecinxs desaparecidxs. ¿Quién le pone nombre a nuestras calles? habla sobre otra lucha permanente del colectivo.
Pensando en las problemáticas de la salud en comunidad, nos informa y ayuda a prevenir enfermedades Diego Tuero, a través de su texto El mosquito que transmite el dengue. En el mismo sentido, Alfredo Schwarcz vuelca sus reflexiones sobre la vejez en este contexto de pandemia en Gente Grande. Finalmente, Viviana Prado nos propone un juego: Murales de Parque Chas. Están todxs invitados a reconocer dónde se encuentran.