¿Quién le pone nombre a nuestras calles?

Revisando la historia, nos planteamos: ¿Quién fue el general Benjamín Victorica, nombre que atraviesa la geografía de nuestro barrio?

La República Argentina, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, llevó adelante la ocupación militar del Chaco, hasta entonces en poder de los pueblos indígenas. 

En 1884, el ministro de guerra y marina, general Benjamín Victorica, dirigió una campaña militar que tenía como objetivo trazar una nueva frontera norte desplazando de esos territorios a los indígenas del Chaco. La documentación de la época muestra que, lejos de ser un enfrentamiento entre ejércitos, fue una campaña militar dirigida principalmente a la población civil. En ella murieron hombres, mujeres y niños. Los sobrevivientes fueron apropiados, explotados como mano de obra esclava para el trabajo doméstico urbano o para la agroindustria de caña de azúcar y viñedos, y  confinados a zonas marginales e improductivas. 

Con pocas voces en desacuerdo, estas atrocidades se legitimaron mediante una falaz hipótesis que definió a los pueblos originarios como un obstáculo a eliminar para la construcción de una nación blanca y “europea”, nación que desde entonces y hasta hoy ha negado la presencia y los derechos de estos pueblos en base a argumentos siempre teñidos de racismo.

Hoy los pueblos originarios están sufriendo nuevos despojos

La preexistencia étnica y cultural de estos pueblos tiene su reconocimiento en nuestra constitución nacional desde el año 1994. No obstante ello, es importante comprender cómo siguen sintiéndose en el presente las consecuencias de haber construido nuestro país negando a los pueblos originarios: en la exclusión social a la que siguen relegados, en la falta de implementación del derecho a sus tierras ancestrales, y también a nivel simbólico en la persistente glorificación en la “historia oficial” de cuestionados personajes como el Gral. Benjamín Victorica.

Rechazamos la arbitrariedad manifiesta en la imposición de la denominación actual.

La Internacional fue el nombre que la avenida tuvo desde 1933 hasta 1941, año en el que fue reemplazado por el de Gral. Benjamín Victorica hasta la actualidad. Sin embargo, existe una diferencia sustantiva entre la forma en que se le asignó uno y otro nombre.

En el primer caso, fue el Consejo Deliberante, conformado por 29 miembros, elegidos por sufragio libre, de cuatro partidos políticos diferentes, quien decidió el nombre. En el segundo caso, el nombre fue asignado por una Comisión de Vecinos Interventora del Consejo Deliberante, nombrada arbitrariamente por el Presidente Ramón Castillo.

La Internacional fue el nombre que la avenida tuvo desde 1933 hasta 1941

Aquellos legisladores de 1933 habían conformado un entramado de calles con una concepción integral: Ginebra, La Haya, Cádiz, Dublín, Londres, Berlín, Tréveris, Atenas, Liverpool, Varsovia, Constantinopla, Nápoles, Turín, Moscú, Belgrado, Estocolmo, Bucarest, Budapest, Oslo, Praga, Sofía, Copenhague, Hamburgo, Berna y Marsella. La Internacional era parte central de este particular conjunto, de las calles que hoy recorremos en forma incompleta en nuestro laberinto, nombres que trazan nuestra identidad barrial, nos hacen sentir parte de este inconfundible espacio, y con los que la figura de Benjamín Victorica no concuerda.

Dale más fuerza a la iniciativa. Sumá tu firma

Hace varios años nuestro barrio mantiene latente el reclamo para sustituir el nombre de la diagonal Gral. Benjamín Victorica que cruza Parque Chas. Un grupo de vecinos estamos coordinando la campaña e invitamos a la participación de todos los interesados. La idea es restituirle el nombre de La Internacional, denominación que llevó hasta 1941. 

En un comienzo nos propusimos entender los orígenes y motivaciones tácitas de una reivindicación barrial que se remonta muchos años atrás. Profundizamos nuestro conocimiento sobre el papel histórico del General Victorica, lo cual nos llevó a reflexionar sobre la importancia simbólica que el cambio de nombre puede representar hoy para los pueblos originarios, tan maltratados por la “historia oficial”.   

En un comienzo nos propusimos entender los orígenes y motivaciones tácitas de una reivindicación barrial que se remonta muchos años atrás.

Logramos documentar los momentos históricos en que se produjeron los cambios de nombre surgiendo como clave las diferencias de representación democrática en cada instancia, una Legislatura elegida por voto democrático en contraposición con una Junta Interventora de Vecinos. Revalorizando destacables acciones de reivindicación de la identidad barrial que lograron restituirle la categoría de barrio a Parque Chas, pensamos este reclamo como una profundización de ese mismo camino.

En este recorrido fue importante plasmar estas ideas en una solicitud de cuatro puntos y respetando el espíritu barrial de la iniciativa buscamos la discusión y el consenso, en un diálogo expresado en la recolección de más de 600 firmas de vecinos y vecinas de nuestro barrio, dando los argumentos y el tiempo para su reflexión.

  El siguiente paso fue llevar la propuesta  a las instituciones políticas más cercanas al barrio, iniciando el debate en el Consejo Consultivo de la Comuna 15 donde, luego de una excelente recepción, se impulsó la iniciativa a la Junta Comunal  a través del Exp.8660912/2017. 

Y seguimos caminando… El 3 de mayo la Junta Comunal accedió a escuchar nuestros argumentos y en un ambiente distendido invitamos a que impulsen la iniciativa legislativa necesaria para el avance del proyecto. La propuesta fue en esa reunión bien recibida. Esperamos que nuestros comuneros se comprometan a llevar adelante esta valiosa iniciativa para nuestro querido Parque Chas. 

Fotos: Paula Figueroa (@paula_figueroa_dg)

El Chasquido es la revista del Colectivo Barrial Parque Chas.

El colectivo surgió en noviembre del año 2015, en medio de la coyuntura electoral, y decidimos seguir juntos, pensando soluciones y revalorizando la política como instrumento de transformación de la vida cotidiana. Trabajamos en el barrio, atentos al otro. Intentamos dar cuenta de nuestra realidad, analizar, pensar y actuar por fuera del discurso hegemónico de los medios de comunicación. Desde nuestra conformación hicimos ciclos de cine debate, peñas, recolección de material reciclable, charlas, encuentros. Seguimos en acción, nos escuchamos, debatimos, nos redefinimos en cada encuentro. Creemos en nosotros como comunidad. La inteligencia colectiva puede más que cualquier proeza individual. Nos reunimos periódicamente en asambleas abiertas. Estamos a la vuelta de cualquier esquina del barrio.