De cocinas y solidaridades

Hace unos días lxs compañerxs de la Cooperativa de recuperadores El Álamo, difundieron dos flyers. Imagino que lo hicieron entre varios de sus contactos. En uno explicaban que estaban dando de comer a 30 personas a través de viandas. Decían también que los insumos que enviaba el gobierno de la ciudad no alcanzaban para lograr dicho cometido. 

El otro flyer que circuló hablaba de la necesidad de manos que corten, piquen, laven, rebosen. Es decir, realicen el proceso de los ingredientes  que luego ellos, en su centro cultural “NUNCA MÁS”, convierten en apetitosas comidas divididas en 30/40 viandas solidarias.

Así las cosas, comenzamos por recolectar  fondos. Durante una semana la cuenta del Colectivo se destinó exclusivamente para que aquellxs que pudieran y quisieran,  depositaran ahí el dinero para constituir una caja que sostenga lo que les va faltando cada semana.

La semana siguiente, que fue esta última que pasó, lxs compañerxs del Colectivo Barrial Parque Chas ya tenían sus cocinas convertidas —por un día—  en espacio de trabajo. Espacio que, dada la pandemia, era sólo compartido con los suyos.  Algunxs pelearon con los pollos que no se descongelaban para cortarlos;  otrxs invadieron sus pequeñas cocinas con ollas gigantes; otrxs aprendieron cómo es mejor conservar las verduras cortadas de un día para otro, otrxs empanaron más milanesas en una tarde que las habían empando en los últimos años.

En fin, de una u otra manera el Colectivo se puso en acción. Pudo dar respuesta a un pedido de les compañeres con quienes venimos compartiendo las postas sábado a sábado. Nos podría haber pasado de largo, y ser uno de los tantos flyers  que leemos a diario, pero no: ¡dijimos presente y en eso estamos!

Continuará….

Foto de portada: Adri Navarro

Registro fotográfico colaborativo

25 de abril de 2021

El Chasquido es la revista del Colectivo Barrial Parque Chas.

El colectivo surgió en noviembre del año 2015, en medio de la coyuntura electoral, y decidimos seguir juntos, pensando soluciones y revalorizando la política como instrumento de transformación de la vida cotidiana. Trabajamos en el barrio, atentos al otro. Intentamos dar cuenta de nuestra realidad, analizar, pensar y actuar por fuera del discurso hegemónico de los medios de comunicación. Desde nuestra conformación hicimos ciclos de cine debate, peñas, recolección de material reciclable, charlas, encuentros. Seguimos en acción, nos escuchamos, debatimos, nos redefinimos en cada encuentro. Creemos en nosotros como comunidad. La inteligencia colectiva puede más que cualquier proeza individual. Nos reunimos periódicamente en asambleas abiertas. Estamos a la vuelta de cualquier esquina del barrio.