Pensé la nota como el registro de una suma de “buenas voluntades” y ahí me di cuenta de que era mucho más que eso. Era la suma de buenos proyectos que, además de todo, cuentan con muy buenas voluntades.
Un club de barrio que abre las puertas a un Bachillerato Popular para brindar un espacio genuino a todes aquellos que, por motivos distintos, no terminaron su secundario.
Un Bachillerato Popular que, en un marco de solidaridad y respeto, apunta a una transformación social.
Un colectivo de vecinos que sostiene, hace 5 años, postas de reciclado como espacio político de acercamiento al ciudadano del barrio, colaborando con la separación de reciclables para que distintas cooperativas de recuperadores encuentren ahí el material para un trabajo digno.
Un vecino que junta y lleva esos materiales electrónicos a Barracas todas las semanas, para que tengan otro destino mejor que estar mezclados entre la basura del camión recolector o, en el mejor de los casos, ocupando lugar en cajones o estantes de varias viviendas, negocios u oficinas.
Un emprendimiento, el Esquinazo, que acopia materiales electrónicos que luego, con mezcla de idoneidad, paciencia y compromiso social convierte en elementos que varios necesitan.
La conjunción de todo esto se dio el pasado viernes 19 de marzo cuando los representantes de todos estos proyectos se dieron cita en el Club Agronomía Central, con su comisión directiva, los coordinadores del Bachi, representantes del Colectivo Barrial Parque Chas y Jorge, vecino que hace los traslados. En un cálido encuentro Mariano contó el proyecto de reciclado electrónico que viene llevando a cabo ya hace tiempo y, en nombre de la Asociación Civil el Esquinazo, hizo entrega de una computadora armada con elementos reciclados para que les alumnes del Bachi puedan tener sus clases de informática.
Viniendo de un club con mucho futbol, digamos que ese pequeño acto fue el puntapié inicial para seguir sumando voluntades y encarar nuevos proyectos.