Hecha la ley…

El acceso a la IVE en el país

Desde El Chasquido venimos siguiendo el tema y, luego de la sesión histórica aquel 30 de diciembre pasado en donde se aprobó el aborto legal seguro y gratuito, nos hacemos algunas preguntas. Para eso consultamos a la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir de las regiones de CABA, Impenetrable Chaqueño y Tucumán.

1 ¿Qué cambio produjo en el acceso a la primera consulta, a la práctica y al  seguimiento?

2. ¿Se incrementó la demanda? 

3. ¿Se cumple de manera sencilla y accesible la ley en la zona en la que trabajan? 

4. ¿Cómo lo ven con la situación de atención a esta demanda a más de un año de pandemia y con el sistema de salud complicado?

5. ¿Cómo es el vínculo con la organización de las socorristas? ¿ Es estrecho, trabajan en conjunto?

Equipo del Hospital Tornú, CABA

Dado el contexto de pandemia, no podemos concluir si se incrementó o no la demanda tras la sanción de la Ley.

La accesibilidad a la primera consulta, a la práctica y el seguimiento por parte de nuestro equipo, se mantuvo disponible independientemente de la sanción de la Ley. Ahora no se necesita certificar la causal, sino que basta la decisión de la mujer. Al tiempo que las derivaciones al segundo nivel para interrumpir embarazos de más de 12.6 semanas, que ya no pueden realizarse ambulatoriamente, se vieron facilitadas. Algunos pocos efectores privados se encuentran brindando respuesta.

Sí observamos que muchas mujeres que consultan en la actualidad, lo hacen desde un lugar de apropiación del derecho a decidir sobre sus cuerpos y sin temor o miedo a ser denunciadas o juzgadas. Hay pocas personas que desconocen la existencia de la ley o que no tienen en claro su alcance. Es una Ley muy reciente, que precisa de políticas públicas más enfáticas, así como también de una transformación y cambio cultural en les trabajadores de la salud y en la población en general para garantizarla integralmente.

Las socorristas juegan un rol muy importante en la derivación hacia los equipos del sistema público de salud en los que garantizamos la práctica, la cual debería estar facilitada por el Estado a través de políticas públicas de difusión para el acceso a este derecho.

“Sí observamos que muchas mujeres que consultan en la actualidad, lo hacen desde un lugar de apropiación del derecho a decidir sobre sus cuerpos y sin temor o miedo a ser denunciadas o juzgadas.”

Equipos de Juan José Castelli, al norte de Chaco, la región del Impenetrable.

A partir de la nueva legislación a la fecha no se observan cambios significativos. Se sigue trabajando y garantizando de la misma manera. Las vías de acceso siguen siendo las mismas. En los espacios de consejería no se busca, en casos de IVE, causales, por lo tanto, las entrevistas se presentan como un espacio abierto donde la solicitante puede apropiarse a contar preocupaciones y demás temas relacionados o no. Contamos con la medicación y los recursos de estudios, en caso necesario.

Se mantiene la misma regularidad de demanda que el año pasado. En esta zona la ley se cumple de manera accesible, salvo en gestas mayores a 20 semanas. En esos casos no hay una respuesta de interrupción que se aplique.

A más de un año de pandemia la atención se dificulta por el colapso del personal y los tiempos de aislamiento. Los profesionales que abordan esta temática, abordan otras y ocupan otras áreas de trabajo, por lo que si bien se garantiza, conlleva un desgaste al ser un número reducido.

Con las socorristas se trabaja articuladamente sin obstaculizaciones.

“En esta zona la ley se cumple de manera accesible, salvo en gestas mayores a 20 semanas. En esos casos no hay una respuesta de interrupción que se aplique.”

Equipo de profesionales de la zona Este de Tucumán

Hubo un incremento de la demanda. Sólo para ejemplificar en 2020 la consejería acompañó 43 abortos seguros y en la mitad de 2021 vamos por 120, es decir que serán 6 veces más que año anterior, por la población a cargo creemos que podríamos llegar a tener una demanda de 12 abortos por semana, el doble de lo que tenemos hoy. Por lo que, efectivamente se incrementó la demanda y las consultas seguirán creciendo. Nos llegan más situaciones de intentos de abortos inseguros que fallan y consultan al respecto. 

Nos encontramos en una consejería de la zona más complicada en cuanto indicadores sanitarios (Este de la Provincia de Tucumán) de muerte materna, embarazo adolescente y dónde los embarazos llegan muy avanzados a veces sin detección y control (zona este de la provincia, límite con Santiago, de población rural dispersa y pobre, además). En concreto se pudo organizar el servicio de IVE/ILE mediante la Consejería de Salud Sexual y Reproductiva en el hospital y articular con algunos centros de APS para derivación y seguimiento de los post tratamientos. Y siempre el aborto en el 1er trimestre es accesible y se resuelve en general en la primera consulta, el problema más grande es en los 2T, porque el Hospital es centro de referencia COVID, por lo que no hay camas para internación y entonces hay que derivar a Capital y eso es un problema porque el seguimiento es difícil con otro equipo, hay mucha ocupación, y las internaciones más complejas. Aun así, se han resuelto todas las prácticas en los 2T que tuvimos que atender.

A más de un año de pandemia, en nuestro caso en particular, nuestro equipo se fortaleció con la contratación de profesionales para la función específica de IVE/ILE, pero aún es insuficiente. En otros lugares de la provincia hay más trabajo, pero con las mismas personas. Eso genera mayor intensidad de trabajo, con mucha confrontación con objetores de conciencia, entonces el desgaste es grande. A ello se suma la tensión propia de la pandemia y, para que mentir, los bajos salarios. Mucha gente se agota y no quiere seguir exponiéndose. 

Los derechos se garantizan no sólo con leyes sino, sobre todo, con inversión y eso no se está haciendo mucho: faltan contratos, insumos, capacitación, incluso están faltando anticonceptivos en muchos lugares.

Con respecto a las Socorristas, en 2020, la regional Tucumán de Socorro Rosa se fue de Socorristas en Red y a principio de este año se disolvió, por lo cual ya no tenemos vínculo. Antes de esta situación podíamos trabajar en conjunto y articuladamente, tanto para atención, como para capacitación.

“Los derechos se garantizan no sólo con leyes sino, sobre todo, con inversión y eso no se está haciendo mucho: faltan contratos, insumos, capacitación, incluso están faltando anticonceptivos en muchos lugares.”

Agradecemos la colaboración de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y continuaremos siguiendo este tema, según vaya pasando el tiempo y en otras regiones del país.

Aquí nuestras notas anteriores sobre el tema: https://revistaelchasquido.com/aborto-legal-en-el-hospital/

https://revistaelchasquido.com/socorrismo/

Fotos: Paula Figueroa

El Chasquido es la revista del Colectivo Barrial Parque Chas.

El colectivo surgió en noviembre del año 2015, en medio de la coyuntura electoral, y decidimos seguir juntos, pensando soluciones y revalorizando la política como instrumento de transformación de la vida cotidiana. Trabajamos en el barrio, atentos al otro. Intentamos dar cuenta de nuestra realidad, analizar, pensar y actuar por fuera del discurso hegemónico de los medios de comunicación. Desde nuestra conformación hicimos ciclos de cine debate, peñas, recolección de material reciclable, charlas, encuentros. Seguimos en acción, nos escuchamos, debatimos, nos redefinimos en cada encuentro. Creemos en nosotros como comunidad. La inteligencia colectiva puede más que cualquier proeza individual. Nos reunimos periódicamente en asambleas abiertas. Estamos a la vuelta de cualquier esquina del barrio.