Aedes aegypti prolifera en las ciudades debido a los desórdenes ambientales urbanos que nuestros hábitos provocan. Los invito a pensar sobre la biología de este mosquito para entender estos desórdenes ambientales y al mismo tiempo poder tomar medidas de prevención.
La mayoría de nosotros ha escuchado hablar en varias oportunidades sobre el mosquito Aedes Aegypti y la enfermedad que transmite, el dengue. A pesar de esto, todavía como ciudadanos desconocemos muchas cosas sobre el mosquito y de cómo transmite la enfermedad. Por ejemplo, ¿cuántas personas saben por qué el mosquito aparece en primavera-verano, dónde vive el mosquito o por qué la enfermedad que transmite, el dengue, no está siempre? Responder este tipo de preguntas nos permitirá entender y adoptar las mejores medidas de prevención para evitar contraer esa enfermedad. O sea, el conocimiento y la educación son las principales herramientas que tenemos para evitar la propagación del mosquito y de las enfermedades que transmite.
¿Cuál es la alimentación del mosquito? Supongo que la mayoría de ustedes inmediatamente pensó: ¡¡sangre!! Bueno, no.
Como les acabo de mencionar, para disminuir o controlar los mosquitos es necesario que los conozcamos primero. Una de las cosas más importantes es que sepamos dónde viven. La mayoría de las personas todavía no sabe que este mosquito vive dentro de nuestras casas. En Argentina, no es frecuente en zonas naturales ni rurales y es poco abundante en espacios verdes públicos. O sea que el hábitat del mosquito no es, ni más ni menos, que nuestro hogar. Quisiera reflexionar con ustedes principalmente sobre este punto y para hacerlo les propongo partir de una simple y sencilla pregunta: ¿por qué el mosquito vive en nuestras casas?
Para responderla, es necesario que miremos al mosquito desde una perspectiva biológica. Que lo consideremos como un animal más, que de hecho es. Si vemos qué cosas necesitan los animales para ocupar un hábitat o lugar determinado vamos a encontrar que todo animal necesita, básicamente, alimento, refugio y sitios para reproducirse. Sin alimento no pueden sobrevivir y tampoco reproducirse. Sin refugio de las inclemencias del tiempo, como frío o calor excesivo, lluvias o humedad, o inclusive de otros animales, tampoco pueden sobrevivir. Y para que los animales persistan en el tiempo en un mismo lugar necesitan reproducirse, y para esto requieren lugares con las condiciones necesarias para que su descendencia pueda desarrollarse. Aunque no lo creas todo esto ocurre en tu jardín, en tu casa, en tu manzana, en tu barrio, en tu ciudad. Ahora, veamos cuáles son las condiciones para que el mosquito Aedes aegypti viva en un lugar determinado. Bueno comencemos con su alimentación ¿Cuál es la alimentación del mosquito? Supongo que la mayoría de ustedes inmediatamente pensó: ¡¡sangre!! Bueno, no. Este mosquito se alimenta de azúcares vegetales (fructosa de flores y frutos) de las plantas. Sí, leyeron bien. De hecho, los machos no pican para succionar sangre y, claramente, de algo se tienen que alimentar para vivir. Estos recursos alimenticios los encuentran en nuestros hogares y en los espacios verdes. Todos tenemos plantas y esta es una de las razones del porqué el mosquito habita en nuestras casas. Antes de que salgan corriendo a tirar sus hermosas y necesarias plantas, les comento que no es buena idea vivir en un mundo sin plantas por el mosquito. Así que dejan las plantas donde están y tengan todas las que quieran porque hay una manera más sencilla de controlar al mosquito. Pero los dejo con el enigma por el momento.
Porque el mosquito puede desplazarse activamente en zonas urbanas unos 50 metros.
Sigamos analizando las necesidades del mosquito. Les mencioné que los animales necesitan refugio. Eso nos lleva a hablar de las condiciones ambientales que necesita el mosquito. Al Aedes aegypti se lo encuentra en regiones tropicales y templadas, pero no se lo observa en zonas con bajas temperaturas debido a que estas afectan el desarrollo de sus huevos y larvas. Eso explica por qué vive en ciertas regiones de la Argentina pero también por qué lo encontramos en nuestras casas. También, necesita lugares húmedos, o sea, que no estén expuestos directamente al sol. En otras palabras, lugares con sombra. No hace falta aclarar que todas las casas, patios o jardines tienen estos lugares. Por lo tanto, también este mosquito encuentra en zonas urbanas y en nuestras casas lugares donde puede estar protegido de las inclemencias climáticas-ambientales. En este caso, sospecho que no es una buena idea dejar nuestros patios o jardines sin ningún cm2 de sombra para que no lo habite el mosquito, ¿no? Creo que a esta altura es necesario aclarar que en la naturaleza las cosas no son tan estrictas o precisas. Con esto quiero decirles que este mosquito puede estar y sobrevivir expuesto al sol o a condiciones no óptimas para él. Pero como les mencioné, prefieren o buscan estos lugares para vivir.
Finalmente, llegamos a la reproducción. Para que estos mosquitos se reproduzcan se necesitan algunas cosas “particulares”. La primera es que las hembras necesitan sangre. Esto es necesario para “fabricar” los huevos y luego depositarlos en algún lugar. Aquí es donde se vuelven peligrosos para la salud humana, porque la hembra de esta especie puede picar a más de una persona. Entonces, es posible que alguna bacteria, virus o parásito puedan ser transmitidos de persona a persona. De hecho, así se transmite el virus del dengue. O sea, cuando una persona que porta el virus va a otro lugar donde está el mosquito pero no hay virus, es picada y comienza la transmisión en ese lugar.
La otra particularidad es que deposita sus huevos sobre superficies que puedan ser cubiertas por agua y no sobre el agua misma, como hacen otras especies de mosquitos. Entonces, los huevos pueden estar en una especie de “hibernación”, ya que son muy resistentes a la desecación, hasta que estén las condiciones necesarias para que nazcan las larvas de mosquito. ¿Cuánto tiempo pueden estar? Bueno todo el otoño y el invierno si es necesario. Esto explica por qué cada año desaparecen los mosquitos durante el invierno y reaparecen en primavera. No aparecen en nuestro barrio porque vienen volando de otros sitios, sino que nacen de los huevos que fueron dejados en nuestras casas el verano anterior. Cuando estos recipientes se vuelven a llenar de agua y están las temperaturas adecuadas, nacen los nuevos mosquitos. En resumen, para reproducirse necesitan sangre y recipientes capaces de contener agua. Como nosotros no vamos a dejar nuestros hogares para evitar que el mosquito consiga la sangre necesaria para reproducirse, la mejor idea es eliminar todo potencial recipiente que le sirva al mosquito para reproducirse. ¡¡¡Y este punto es importantísimo!!!
Todo animal necesita, básicamente, alimento, refugio y sitios para reproducirse.
Los sitios reproductivos que el mosquito necesita son su “talón de Aquiles”. Sin ellos no pueden dejar descendencia y en cuestión de semanas no habría más Aedes aegypti en nuestras casas ni en la ciudad. Esto sí lo podemos hacer, simplemente, retirando todo contenedor de agua. Si no es posible, se pueden cepillar las paredes del recipiente para eliminar los huevos adheridos y cambiar el agua semanalmente. Otra opción es verter agua hirviendo, para matar los huevos, en lugares donde se acumule agua a los que no podemos acceder, como por ejemplo las rejillas. De esta forma, le quitamos algo esencial al mosquito. Sin ello no puede persistir en estos sitios, nuestras casas, a lo largo del tiempo. Todo lo dicho hasta aquí demuestra que nuestro hogar o los sitios urbanos son hábitats o ambientes donde otros animales pueden vivir. Estos son lugares donde hay alimento y sitios reproductivos. Debemos atender, observar y accionar sobre estos micro-hábitats que generamos a nuestro alrededor para que no se conviertan en desórdenes ambientales donde vivan especies animales exóticas que sean fuentes de enfermedades. El desorden ambiental surge cuando usamos el espacio descuidadamente, acumulando desechos o cosas en desuso. Nuestro micro-hábitat le puede dar lugar o no a otros organismos para que vivan en él. En definitiva, nuestras decisiones pueden dar lugar a que la naturaleza aparezca o no en nuestras casas, y de la forma en que lo haga. Nosotros podemos decidir cómo usar esos espacios y debemos tener un mantenimiento responsable de nuestro jardín, patio, terraza o balcón. Estas decisiones pueden generar una cadena de eventos naturales increíbles y beneficiosos, o sumamente perjudiciales. Al decidir qué tipo de plantas tener por ejemplo, damos lugar o no a que aparezcan mariposas e insectos, y esto da lugar luego a que las aves que se alimentan de esos insectos también aparezcan. Así, la naturaleza emerge de la ciudad donde vivimos, transformando nuestro micro-hábitat, nuestra casa. Lástima que hacemos todo esto de una manera negativa que permite la aparición de animales exóticos, como el mosquito Aedes aegypti y que además nos provoca enfermedades. No dejemos que estas transformaciones se conviertan en un desorden ambiental urbano. Ojalá el mosquito nos enseñe a generar hábitos que afecten positivamente nuestro entorno y nuestras vidas.
Hay hábitos que debemos aprender a incorporar a nuestra cotidianeidad. Así como no dejamos comida a la intemperie porque hacerlo atrae ratas, también tenemos que evitar dejar recipientes a la intemperie porque fomentan la proliferación de mosquitos. En este punto ya no hablamos de la biología del mosquito sino de nuestra salud y la de la gente que nos rodea. Y no hablo solamente de nuestra familia sino de nuestros vecinos también. Porque el mosquito puede desplazarse activamente en zonas urbanas unos 50 metros. Y si no encuentra las condiciones adecuadas de comida, refugio y condiciones reproductivas, entonces puede desplazarse hasta otra casa o moverse hasta que la encuentre. Esto quiere decir que los mosquitos que nacen en nuestra casa pueden picar y enfermar a nuestros vecinos. Lo que hagamos o dejemos de hacer en nuestro micro-hábitat afecta al prójimo, queramos o no. El mosquito es el fiel reflejo de esto y mientras esté en nuestras casas nos recordará lo poco solidarios que somos como sociedad y como individuos con el prójimo.
Ilustración de Juleeika: @juleeika @casaelefante