Un 1ro. De mayo de 1886 se inició una huelga en Chicago por las ocho horas de trabajo. En sus fábricas trabajaban hombres, mujeres, niños y ancianos en jornadas extenuantes de hasta 18 horas. El multitudinario movimiento popular que llevó adelante la lucha por aquel derecho fue presa de sangrientas represiones, torturas, condenas de hasta 15 años, cinco trabajadores condenados a la horca y dos a cadenas perpetuas.
Este 1° de Mayo de 2021 nos encuentra en medio de una pandemia, con grandes problemas económicos, pérdida de fuentes de trabajo, con el 80% de las vacunas en poder de siete países y nuestros derechos amenazados por la voracidad de los poderosos que especulan con nuestras necesidades.
Nuestra fortaleza como trabajadores es ser imprescindibles…pero no a cualquier precio.
Nuestro deber: construir una unidad real que consolide conquistas y establezca responsabilidades.
Nuestro derecho: vivir mejor y generar condiciones para que las generaciones futuras construyan su mundo sin empezar de cero.
Nuestro objetivo: No más mártires, ni de Chicago, ni de ningún lugar donde hombres y mujeres luchen por sus derechos.
No más mártires del virus entre nuestro personal de salud, de la educación, ni entre lxs demás trabajadorxs esenciales quienes día a día exponen sus vidas por el resto de la población.
Con barbijo, distanciamiento, lavado de manos, vacunas y voluntad para defender y conquistar derechos, enviamos un saludo fraternal.
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