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Con la impunidad que me da que lo que escribo no le importa a nadie, voy a decir algunas cosas que me surgen de nuestra realidad política y social actual.
La vacunación avanza cada vez más masivamente, lo cual debería producir en un plazo relativamente breve una baja en las muertes y las internaciones graves. Eso es un buen punto para el gobierno (y para todos).
Siempre pensando en las próximas elecciones que creo son fundamentales para que el gobierno pueda avanzar sobre cuestiones que, si no se ganan con un caudal razonablemente amplio, van a dificultar seriamente la continuidad del mismo y ni que hablar de una reelección en el 23.
Así que veo un par de temas que, si no se encaran ahora mismo, el futuro está complicado (cuando no).
Podes vacunar masivamente y eso es buenísimo, podes arreglar con los bonistas mejores condiciones y plazos para el pago de la deuda y eso está re bien, podes disminuir el déficit fiscal y lograr superávit comercial y recomponer reservas del BC y eso está recontra bueno. Podes llegar a acuerdos con el club de Paris y Con el FMI para postergar vencimientos y disminución de recargos y multas y eso está genial, y todo eso es posible y creo se está en esa tarea.
Peeero… (siempre hay un pero), tenemos que arreglar el acceso al puchero, es decir, bajar la inflación. Así de simple. El tema es que los sectores concentrados de la economía local tienen una identificación política con el PRO, Cambiemos o como se llame ahora al antiperonismo. Entonces, ¿cómo los diciplinás? Por un lado, hay que ajustar al revés, crear más laburo, más consumo interno, más acceso a la vivienda, a la comida, los bienes durables etc., de los sectores más postergados, ¿y eso no genera inflación? Sí. Si no haces más que eso, seguro. La otra pata es más controles de las exportaciones (no más impuestos), con cobrar los que hay, alcanza, hay muchísima evasión y elusión impositiva, en el comercio exterior y en el interior también.
Hay un montón de medidas económicas que tienden a ese control que no se están aplicando o se aplican mal, además si el Estado logra más recursos para inyectar al consumo y al mismo tiempo ponen límites a los precios interviniendo en las cadenas de valor (hay unas leyes que ya existen para eso), podríamos tener una baja razonable en los aumentos de precios, sobre todo en los alimentos. Y eso sería una herramienta muy potente para lograr esa victoria electoral que tanto necesitamos.
Después y al mismo tiempo, está la pelea política, y ahí aparece de nuevo la batalla cultural. Veamos: los medios están en manos del enemigo, y los pocos que tenemos son sub usados o directamente desperdiciados, así que nos quedan las redes y la publicidad oficial. Poco, ¿no es cierto?
La movilización popular no está disponible aun por el tema pandemia, otra herramienta que no podemos usar.
¿Qué tenemos? Tenemos, o deberíamos tener, la voluntad, la movilización de nuestros cuadros en todos los niveles, los acuerdos con distintos sectores del campo popular, sindicatos, movimientos cooperativos, etc. Y difundir todo lo que el gobierno, los gobiernos hacen y que nadie se entera, está tapado por esos medios que saben que, si la gente se entera de los positivo, ellos pierden.
Además, si la vacunación sigue tan masiva, en poco tiempo más, la oposición va a basar su campaña justamente en el “fracaso del gobierno en el tema económico” Tenemos que madrugarlos, imponer agenda nosotros y que sean ellos los que tengan que responder a esa agenda.
Por último, pero muy importante, la unidad de nuestro campo. No es tiempo de ponerse selectivos y sectarios, todo enemigo de mis enemigos es mi amigo, aunque sea por ahora. Y no nos ilusionemos con que la oposición se divida, halcones o palomas, todos estarán juntos para impedirnos seguir adelante.
Marcelo Sternberg
Vecinxs Activxs de Coghlan
5/6/21
