Ameno LECTOR, es nuestro deber informarle que las próximas líneas contienen escenas de alto rigor integrador y lenguaje planificador de fuerte carácter porno-estratégico. Personas con la comodidad de miradas centradas en el día a día pueden sentirse ofendidas.
Las diferentes incorporaciones a lo largo de nuestra historia
Cada vez que en la Argentina se incorporó territorio o se logró más institucionalidad política, se ganó y no se pudo desarmar. Ampliación de derechos, así se nombra hoy en día a los mecanismos que garantizan universalmente los derechos básicos. Repasemos un poco la historia de las incorporaciones territoriales e institucionales: a grandes rasgos, podemos ver que la Argentina del Virreinato era mucho más amplia territorialmente… pero las provincias que llevan adelante la Revolución de Mayo se circunscriben al Cuyo, al Norte argentino y partes de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Quizás a San Martin le sobró espíritu libertador y le faltó un criterio de incorporación territorial. Podríamos haber sido un país bioceánico, pero claro, le faltaba apoyo desde Buenos Aires.
Pasó medio siglo y fue durante la generación de 1880 que se incorporó la pampa húmeda y pocos años después la Patagonia entera. Fíjense que la pampa húmeda fue incorporada con criterios de producción intensiva que se aplicaron de inmediato, y generaron una clase social que aún pincha y corta en la política nacional y genera riquezas, aunque muy mal distribuidas.
Después, durante 20 años desde 1890 se implementó la lucha abstencionista de los radicales que terminó cuando se incorporó el territorio de la democracia política en la Argentina. Fueron los radicales los que le limaron el poder político a la oligarquía, pero no tocaron su caja fuerte de poder económico!!! Una incorporación institucional, la democracia y el voto universal, que recién fue respetada cuando terminó la saga de golpes militares que duró medio siglo más, desde 1930.
Unos 30 años después de la aprobación de la ley Sáenz Peña del voto universal libre y secreto, la Argentina vive otro proceso de incorporación, el sistema industrial se fortalece en 10 años desde el 45 al 55, junto con la puesta en práctica de los derechos sindicales y laborales más amplia que conoció la Argentina y a esto hay que sumarle el voto femenino…entre muchos otros logros tecnológicos, la Constitución del ´49, etc. ¡Todo esto en sólo 10 años!!! Esta incorporación económico-productiva y de derechos relativizó el poder de la economía pampeana, pecado aún no perdonado por la oligarquía que reduce todos los problemas de la Argentina ¡a los últimos 70 años!!
Por más que hubo avances y retrocesos en los desaguisados de nuestra historia nada nos quita lo bailado… Ahora bien, a la Argentina aún le falta incorporar territorio e integrarlo a un esquema productivo intensivo.
El Mar Argentino representa una superficie, fuera de la zona invadida por Gran Bretaña, de unas siete provincias de Buenos Aires y esa superficie es tan rica y pródiga como la latifundista pampa húmeda. Dicho de otra manera, tenemos 7 provincias de Buenos Aires que no son explotadas de manera intensiva y es un deber político integrarlas a un circuito económico, productivo y distributivo, donde encuentre un nicho económico ese 42% de la población que está por debajo de la línea de la pobreza.
¿Quién quiere ser Roca y Perón al mismo tiempo?
Hoy en día el Mar Argentino está explotado solo de manera extensiva y poco, casi que funciona como zona de cría y crecimiento para que después puedan, año a año, depredar nuestra riqueza desde la milla 201. Otro es el caso de la predación marítima fuera de la milla 200, donde termina nuestra Zona Económica Exclusiva (ZEE). Allí está pendiente la presentación y aprobación de una ley de trazabilidad que permitiría regular la pesca de las especies migratorias que cruzan la milla 201 (como hizo Canadá en el mar de Terranova contra la flota de pesca española que llegaba incluso con buques de guerra). Aún fuera de las 200 millas, también podríamos pescar y sacar recursos porque en aguas internacionales cualquiera puede pescar y si es rentable para buques que vienen de China, Taiwán o España, cómo no va ser provechoso para nosotros que estamos a solo 300 km. Hay además diferentes grados de soberanía aún más allá de la milla 200 hasta el medio del atlántico sur, lo que se llama el área ZAR (Zona de Auxilio y Rescate) …cualquier barco que se averíe en esa zona, llama primero a la Argentina para solicitar auxilio… pero claro, hay que tener una flota que pueda ir.
Hoy el Mar Argentino es tan poco explotado como en la época de Juan Manuel de Rosas era explotada la Pampa, terreno libre donde se salía a buscar las cabezas de ganado que hicieran falta para los saladeros. Así se maneja hoy en día el Mar Argentino.
El punto fundamental es quién quiere ser Roca y Perón al mismo tiempo sin terminar con ninguna población originaria… pero que sí terminen con los malones de extranjeros que asolan nuestro Atlántico Sur, para poner el Mar a producir y distribuir su riqueza… Si sólo incorporando la superficie de la provincia de Buenos Aires se creó una clase social que marca aún hoy nuestro desarrollo económico, imagínense si incorporamos 7 provincias de Buenos Aires. No solo es la explotación pesquera, también los minerales, el turismo, el aprovechamiento de áreas de baja y muy baja profundidad a 300 km de la costa, frente a la Península de Valdez…, la reactivación de los puertos, los talleres de reparaciones, la cantidad de empleados en la reactivación de los astilleros, la industria naval… y más aún la vigilancia tercerizada a organizaciones sociales… acaso EE.UU. no tercerizó en ejércitos privados algunas de sus políticas imperiales (ver black water).
El rol de las organizaciones sociales es fundamental en presionar para que este desarrollo del mar y su riqueza les dé cabida
El rol de las organizaciones sociales es fundamental en presionar para que este desarrollo del mar y su riqueza les dé cabida, más allá de lo logrado de recibir los salarios de emergencia que están a un tercio del valor de un salario en blanco sindicalizado. Son estas organizaciones las que tendrían que reclamar derechos no sólo en el ministerio de Desarrollo Social para pasar el día a día, sino en el ministerio de Desarrollo Productivo de Kulfas, para lograr desarrollar cuotas de trabajos con la ganancia incluida!!
La pandemia es una experiencia colectiva, nos iguala más allá de las diferentes situaciones desde donde la vivimos, nadie puede esquivar el riesgo de contagiarse. Las guerras también son experiencias colectivas. José Martí, el patriota cubano, las destacaba como organizadoras de una sociedad tras un objetivo común y como igualadoras. Esta pandemia es una guerra mundial y es la primera guerra mundial donde no podemos ser neutrales y sucede también en nuestro territorio. Acá o estamos con la vida contra la muerte o estamos del otro lado… Van algunos claros ejemplos de cómo se promueven los contagios y la saturación del sistema de salud, alentando las salidas, los encuentros, la ruptura de la cuarentena, todo en nombre de las libertades. Y sobran ejemplos de quienes están de un lado y del otro en esta guerra dentro y fuera del país.
Y en toda guerra uno de los pertrechos fundamentales y necesarios es la motivación… es el ¿por qué luchamos? Y hoy en la Argentina se está debatiendo si crecemos como sociedad o si nos cortan en fetas. Si sobrellevamos la pandemia como lo venimos haciendo o si somos como Brasil, donde gobierna la Parca, Si controlamos nuestros recursos y cortamos la hemorragia de nuestras riquezas que se van del país sin pagar un solo impuesto o si reinvertimos nuestras ganancias en nuestro crecimiento y desarrollo. Y aunque nadie se lo diga, hoy en la Argentina debatimos si incorporamos a nuestra economía a ni más ni menos que 7 provincias de Buenos Aires, porque esa superficie y esa riqueza significa el Mar Argentino.
Hoy en muchos encuentros virtuales se trabaja en presentar batalla por la continuidad o no de la concesión (esa palabra es la anterior a entrega) del manejo del río Paraguay Paraná y del Plata…y quién maneja los puertos… Y si se hace o no el Canal Magdalena… La importancia del manejo de los puertos hace a quién controla lo que entra y lo que sale del país, no solo se trata de mercadería licita sino también de negocios ilegales, tráfico drogas, contrabando, trata de personas, etc. Y un control de los puertos también hace a poder cobrar impuestos, terminando con las nunca controladas “declaraciones juradas”. El más grande cargamento de cocaína incautado en Hamburgo, Alemania (16 toneladas) presentaban declaraciones juradas como embarques de latas de pintura…
El manejo de nuestros ríos hace también a decidir por dónde se navega, qué puertos se desarrollan, qué zonas se alientan a crecer; puertos como el de Barranqueras del Chaco, el de La Paz o Ibicuy, Entre Ríos esperan su oportunidad.
El tema del Canal Magdalena con doce metros de profundidad es fundamental porque, aunque no lo crea, hoy en día sin ese canal para salir o entrar desde el Río de la Plata hacia otros puertos de nuestro litoral marítimo tenemos que pasar por la casa de nuestro vecino, Uruguay. Para ir de Mar del Plata a Campana o Zarate por agua hoy tenemos que pasar por Uruguay, donde debemos esperar turno, pagar, y ellos deciden cuándo pasamos según el tráfico que haya. El Canal Magdalena nos permitiría tener un camino propio para circular por nuestro país, uniendo los ríos y el mar sin pasar por la casa de nuestro vecino. El transporte en barco es mucho pero mucho más barato que el transporte en camión e incluso más barato que el transporte en tren.
El tema ambiental no está ausente en este debate ¿hasta qué profundidad y hasta qué ancho se pueden dragar los ríos? Los derrumbes de la costanera de la ciudad de Diamante, Entre Ríos, son un claro indicio del mal manejo de los dragados. ¿Cuánto se puede o debe dragar sin afectar los niveles de agua del río? ¿O la capacidad de agua que pasa por el río Paraná? Todo esto requiere de estudios de impacto ambiental que aún después de 25 años que lleva la concesión del río Paraná, no han sido realizados. Hoy nuevamente como el año pasado hay bajante extraordinaria… solución: draguemos… Cuanto más se draga más rápido bajan las aguas porque aumenta el caudal del río… entonces vuelven a dragar y se agrava aún más el problema. Nadie parece recordar el plan de represas y manejo integral del río Paraná; sólo se realizó la represa de Yacyretá, pero falta la de Corpus y la del Paraná medio, con sistemas de compuertas para el paso de los barcos.
Cada vez que en la historia argentina se incorporó territorio o estructuras económicas la Argentina se refundó y cambió para bien, sin retorno posible.
Mapas: Alejandro Tiscornia.
Fotografías: Martín Mujica.
18/05/2021.